¿Cuál es el costo de "rightfuelling" de su flota?
Tras una reciente sesión que se centró en cómo conseguir un "rightfuelling" rentable en la transición a una flota más ecológica en Europa, Alix Truyens, Consultora Internacional Senior de ALD Automotive, comparte los pasos esenciales para crear un programa de energía eficiente para los vehículos y sobre cómo seleccionar los vehículos más rentables.
A medida que el mundo de los vehículos se acerca cada vez más a la transición a las nuevas energías, impulsada por las distintas legislaciones, situaciones fiscales e incentivos de los diferentes países, el concepto de "rightfuelling", o proponer el tren de potencia adecuado para el conductor adecuado y con el esquema de uso adecuado, nunca ha sido más importante.
Con el crecimiento de las ventas de BEV y PHEV en perjuicio de los diésel y la gasolina, estas opciones se hacen más evidentes. Y no son sólo los criterios externos, como la normativa y la infraestructura, los que rigen nuestras decisiones finales, sino también los criterios internos de la empresa, como las perspectivas de los gestores de flotas y los conductores.
Cómo navegar por las opciones
Como siempre, el resultado final es una consideración clave cuando se enfrenta a esta serie de criterios y opciones, ya que muchas empresas buscan naturalmente ahorrar costes
Aquí proponemos un modelo de tres pasos para tomar la decisión correcta cuando se trata de su empresa, basado en 1) un análisis en profundidad de su situación actual; 2) el perfil exacto de sus conductores y el uso de los vehículos, y 3) el uso de modelos predictivos de TCO.
Paso 1: Análisis de la situación actual e identificación de la línea de base
El primer paso es realizar un análisis exhaustivo de la situación actual de su empresa. Esto implica examinar su política de vehículos, incluidos los vehículos de referencia y los parámetros contractuales, la clasificación de su flota (PC/LCV, coches de servicio y/o de beneficios) y sus capacidades de carga, lo que a su vez requiere una auditoría de sus instalaciones. También implica realizar una cuantificación de los gastos de su flota y evaluar su huella de carbono de CO2.
Todo esto es esencial para tomar las decisiones correctas: una cosa es centrarse en las buenas perspectivas y aspirar a un futuro mejor, pero esto es imposible sin un conocimiento profundo de la situación actual y el coste de su flota.
Paso 2: Perfil del conductor y del uso
En lo que respecta al coste total de la propiedad, es muy beneficioso vigilar de cerca los perfiles de los conductores, el uso y las necesidades de carga. Pueden tenerse en cuenta aspectos como la distancia a la que vive el conductor de la oficina, el número de desplazamientos semanales y el kilometraje anual profesional frente al privado. También hay cuestiones de infraestructura, como si se puede instalar un cargador en casa o las necesidades de carga de la oficina, así como la "preparación eléctrica" de los conductores. Cada uno de estos elementos puede contribuir a definir lo que podríamos llamar "compatibilidad óptima de la cadena cinemática" para cada conductor.
Paso 3. Modelo predictivo de TCO
Para que su operación sea eficaz, necesita presupuestar sus vehículos lo más cerca posible del coste real, no sólo integrando todas las partidas de costes, sino también adoptando expectativas realistas. Las predicciones teóricas sobre las emisiones, por ejemplo, entre los (M)HEV (Mild Hybrid Electric Vehicle) y los PHEV pueden diferir a menudo considerablemente de la realidad sobre el terreno. Hay que tener en cuenta no sólo el aumento de combustible, sino también la división de combustible de los PHEV. Esto evitará que se infrapresupueste el gasto en combustible/energía.
Otra área que puede beneficiarse de la modelización predictiva del TCO es la infraestructura. El hecho de que los conductores carguen en casa, en la oficina, en la vía pública o en instalaciones de carga rápida tiene un impacto significativo en los costes. El coste por kilómetro de los terminales de carga rápida puede ser tres veces superior al de la carga en la oficina, por ejemplo.
En resumen…
De todo lo anterior se desprende que la decisión de cambiar de tren motriz no es tan sencilla como preferir los vehículos eléctricos a los de combustión interna. Requiere un análisis detallado de la situación actual y la adaptación de las necesidades presupuestarias y de recarga a los nuevos sistemas de propulsión.
Esperamos que este modelo le ayude a clarificar el proceso de toma de decisiones, basado en una visión de 360º, mientras se dirige a tomar decisiones clave para esta importante transición. Recuerde que ALD Automotive puede apoyarle a través de consultoría e indicadores, o si quiere conocer más de nuestros servicio contáctenos.